Para el buen aficionado a la fotografía, su equipo se compone de muchos más gadgets además de la propia cámara o la mochila para portarla. Desde luego, uno de los complementos imprescindibles para todo fotógrafo, amateur o profesional, es sin lugar a dudas el trípode. Puedes pensar que con un buen pulso y una cámara con estabilizador tienes resuelto cualquier situación fotográfica. Por experiencia, sentimos decirte que no. Desde luego, no vas a utilizar el trípode para todo, pero sí necesitas comprar un trípode si quieres sacar la foto de la luna llena o conseguir la ansiada rueda de estrellas.
Al comienzo, cuando se está todavía con la "L" de prácticas de becario de fotografía, son habituales las dudas sobre cuál será el mejor trípode para cubrir tus necesidades; y seguro que la tentación es buscar en Amazon trípodes sin tener en cuenta otros criterios que sólo se adquieren con la experiencia.
Por ejemplo, para los rockies, se recomienda evaluar la adquisición de un trípode con una buena calidad-precio, sin irse a modelos de alta gama que nos aporten funcionalidades que a día de hoy no les vamos a sacar partido. Si ya eres un fotógrafo consumado, seguramente te interese calibrar otras características además de cuál es el precio de un trípode para saber si es el mejor trípode para tu día a día.
El mundo de los complementos fotográficos es extraordinariamente amplio, por lo que no siempre resulta fácil acertar con la compra del trípode o de otros elementos necesarios para practicar la fotografía. La profusión de modelos, materiales y precios de trípodes de calidad no ayudará en las decisiones si no tienes una base sólida en fotografía. Para ello ponemos a tu disposición nuestros asesores de fotografía, que estarán encantados de ayudarte en la elección perfecta de trípode.
Pero comencemos por el principio. Se tiende a pensar que un buen trípode es aquel que es más ligero y pequeño. Lo cierto es que no en todas las situaciones esta es la mejor opción para comprar un trípode. Por el contrario, no todos los trípodes que superan los 2 kilogramos son una buena elección de compra.
Y es que a la hora de decidir qué trípode comprar, lo primero que tenemos que observar es que sea estable. Pero ojo, que un trípode sea estable no tiene por qué ser sinónimo de pesado. Al contrario, en el mercado actual existen trípodes ligeros que funcionan como el perfecto complemento fotográfico de la cámara.
La estabilidad de un trípode viene determinada, en parte, por el peso del mismo. Aunque parezca contradecir lo que hemos indicado anteriormente, un peso proporcional a la estructura del trípode le confiere mejores características de estabilidad que no se deben obviar en el momento de la adquisición del nuevo trípode para nuestro equipo fotográfico.
Además del peso, también es importante que valoremos cuál es la máxima carga que soporta el trípode, esto es, si el peso de tu cámara de fotos puede ser soportado por el trípode con garantías de estabilidad.
Otro punto importante para saber si un modelo de trípode es el perfecto para nuestras aventuras fotográficas, es la altura de trabajo que nos va a permitir para hacer las fotos sin forzar la posición. Para ello debemos contar la altura del trípode con la rótula incluida, y por supuesto, con la cámara sobre él para medir cuál es la altura óptima que tiene que tener tu nuevo trípode para que te quede a la altura de los ojos. La columna central del trípode nos dará indicaciones de si este trípode es o no el adecuado para nosotros.
En definitiva, hay trípodes de muchos modelos y materiales: puedes comprar un trípode de aluminio u optar por un trípode de fibra de carbono si el presupuesto te lo permite; con patas de trípode que terminen en gomas o en aluminio, y un largo etcétera que os animamos a descubrir.